Limpiar
bien la pierna quitándole los pellejos. Hacerle unos
cortes con un cuchillo de punta, y mecharla con las
rebanadas de jamón, previamente sazonadas con sal y
pimienta. Untar completamente la pierna con mantequilla y
espolvorearla con sal y pimienta. En una fuente
refractaria, untada con mantequilla, poner la pierna en el
horno, que debe estar a 250 grados C., y dejar unos
minutos. Quitarla y volverla a untar con mantequilla,
introducir en el horno; operación que se repetirá varias
veces cada vez volviendo a untar con mantequilla y
echándole a la carne un poco de agua caliente. Cuando la
pierna esté bien cocida y dorada por todas partes, servir
enseguida, cubriendo con crema de leche
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