Colocar
en una fuente alargada un zócalo de bizcocho de genovesa,
de forma ovalada, de un espesor de dos centímetros y de
tamaño proporcionado al que deba tener la tortilla.
Emborrachar el bizcocho con un jarabe al kirsch y
salpicarlo con frutas confitadas, cortadas en pequeños
trozos. Colocar encima del bizcocho el helado del perfume
que se desee, ya sea de frutas o a la crema. Cubrir con
merengue, dándole un espesor de un centímetro y medio, y
decorar con el merengue puesto en una manga.
Introducir en el horno fuerte, hasta que el merengue se cueza y se dore.
En el momento de servir, se flamea con ron o brandy
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