Cortar
el conejo en trozos y tostarlo dorado en manteca caliente.
Añadir la sal la pimienta y la nuez moscada. En seguida
añadir la cebolla picada fina, el laurel, el tomillo y el
vaso de cerveza , el vinagre, agua o caldo y el azúcar.
Dejarlo cocinar cerca de una hora al nivel del mar (para
ciudad México, yo diría hora y media, o dos para La Paz,
Bolivia) hasta que esté bien cocido. Usar el caldo
para hacer una buena salsa (quizá con maicena) y servir
con puré de manzanas o judías (porotos) verdes.
Bachten de Kuppen es el nombre de un pueblo en el Flandres
occidental, donde crían unos conejos sabrosísimos. Y la
cerveza utilizada en esta receta se llama «Rodenbach», de
lata fermentación. Imagino que en Latino América haríamos
mejor en reemplazar esta cerveza, o al menos aumentarla
con un chorro de buen vino cuyano o californiano |