Escurrir
los garbanzos, reservando el agua del remojo, y ponerlos
en una cacerola grande. Añadir 5 tazas ( 1½ litros )
del agua del remojo ( añadiendo agua si no llega ), el
ajo, la cúrcuma, la mitad de la cayena en polvo, la mitad
del jengibre y la pimienta.
Llevar a
ebullición, bajar el fuego dejar cocer tapado durante 2
horas hasta que los garbanzos estén tiernos, pero no
pochos. Si es necesario, destapar durante los últimos
minutos de la cocción para que se evapore el agua y
retirar del fuego.
En otro
recipiente, mezclar la espinacas con el aceite, añadir el
resto de la cayena y el jengibre, las semillas de mostaza,
el jugo de limón, la miel y el ajo en polvo. Remover un
poco, y dejar marinar durante 30 minutos. Mezclar
los garbanzos y las espinacas, tapar y poner en la nevera
antes de servir
Cuanto más
frió esté, mejor sabrá
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