Se
mezcla la masa con el agua, se revuelve para
incorporarlos, luego se añaden el hogo, las carnes, las
arvejas y los garbanzos; se revuelve todo bien y se deja
reposar una hora.
Se preparan las hojas, se engrasan un poco, se les van poniendo porciones
con un cucharón, asegurándose que todos los ingredientes
estén representados. Se toman las puntas de las hojas y
se unen arriba, formando como un paquete o se doblan
formando el tamal rectangular o cuadrado.
Se amarran con la cabuya y se ponen a cocinar con agua hirviendo con un
poco de aceite o al vapor con poco agua por 1 ½ horas,
moviéndolos de abajo hacia arriba para asegurarse que
todos queden bien cocidos. Se deben poner unas venas de
hoja de plátano en el fondo de la olla para evitar que
se peguen o quemen.
Esta es otra manera de cocinarlos: Se toma una olla
grande de esas de tres pisos: los dos primeros de arriba
deben tener huecos con el fin de que pase el vapor. En
el piso de abajo, viene el agua; en uno de los de
arriba, se ponen los tamales y el otro piso se deja de
repuesto. Cada media hora se sacan los tamales del piso
que estaba usando y se les da el bote pasándolos al piso
que tenía de repuesto, de esta manera los primeros serán
los últimos
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