Se
remoja el arroz, se escurre en un cedazo y se extiende
en una mesa hasta el día siguiente(oreado). Se muele dos
veces, la segunda vez se muele con la cuajada. Se
obtiene una harina fina a la que se le agrega la
mantequilla y sal, se amasa bastante (si queda un poco
seca la masa, se le agrega un poco de agua tibia
rociada). Se forman rosquetes y se llevan al horno
precalentado a 350° por 20 minutos aproximadamente. No
se debe dejar dorar mucho
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