Lo
primero es preparar un caldo sustancioso y "con
enjundia". Los antiguos aprovechaban el esqueleto que
quedaba de un pavo al horno, hirviéndolo hasta sacarle
toda la sustancia, o el agua donde se habían cocido
perniles y patitas de cerdo, o donde habían hervido
arrollados de malaya o de chancho. Si no tiene algunos
de estos caldos bases, fabrique uno hirviendo osobuco
con cebolla, zanahoria y pimentón por un par de horas,
cuele esta sopa y aproveche la carne para otro guiso o
incorpórela bien picada a las pantrucas
Masa
para pantrucas: Haga una base blanda con
harina, huevo, aceite y salmuera tibia. Usleréela,
córtela en cuadritos de 3 por 3 centímetros, póngalas en
el caldo hirviendo y, una vez cocidas, retire la olla
del fuego e incorpórele 1 ó 2 yemas de huevo mezcladas
con dos cucharadas de agua. Salpique con perejil y/o
cebollino picado
|