Hervir
la leche, y pasarla a otra cacerola en lo posible más
grande. Agregar de golpe el azúcar, el bicarbonato y la
esencia de vainilla. Revolver con cuchara de madera
constantemente y hervir a fuego fuerte, todo el tiempo.
A medida que hierve el manjar comenzará a espesar. No
metan los dedos si se tientan, porque se van a quemar
(yo, miles de veces). Sigan revolviendo con la cuchara
de madera para que el dulce no se pegue al fondo de la
cacerola. Cuando el dulce espese tipo salsa blanca
liviana, retirar la cacerola del fuego, poner la olla
dentro de una olla más grande o en el lavaplatos lleno
de agua fría y revolver hasta que enfrié. Si se corta
(como la mayonesa) colocar de a poco en la licuadora y
licuar. Si les da flojera revolver, echen una bolita de
vidrio (llamado tirito, por los niños chilenos) que
mientras hierve la leche va saltando, así el manjar no
se pega. Igual recomiendo revolver