Cortar
las berenjenas por la mitad (a lo largo). Con un
cuchillo, realizarles incisiones a lo largo y a lo ancho
del lado carnoso, sin cortar la cáscara, de modo tal que
quede como un cuadriculado, pero sin que los cuadritos
se despeguen de la cáscara. Poner a la parrilla del lado
de la cáscara. Preparar una mezcla con mucho ajo y mucho
perejil bien picaditos(¡¡¡en lo posible frescos!!!), sal
y pimienta a gusto, bastante aceite de oliva y mayonesa,
de modo que quede una preparación cremosa liviana.
Cuando notes que las berenjenas se han puesto blanditas,
cubrilas con la crema anterior (del lado carnoso...
no hay que darlas vuelta!!!) y dejalas un buen rato más
para que se cocine un poco la preparación cremosa. Son
ideales para comer como acompañamiento de carnes.
También se pueden hacer al horno, pero quedan mucho
mejor a la parrilla...
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