Bata
la crema de leche al 35% y la miel de arce hasta que su
consistencia sea firme. Caliente a fuego moderado la
crema de leche al 15%, la esencia de vainilla, el azúcar
en polvo y la leche en un sartén de fondo grueso,
revolviendo continuamente hasta que el azúcar se
derrita. Incorpore al contenido del sartén la mezcla de
crema y miel de arce. Transvase todo a un recipiente
para congelar e introduzca en el congelador durante 2
horas o hasta que la mezcla adquiera una consistencia
blanda. Coloque en un tazón frío, bata con batidor
agregando el jengibre y el ron (opcional). Coloque
nuevamente esta mezcla en su recipiente e introduzca en
el congelador hasta que el helado endurezca. Sirva
cubierto con miel de arce pura
|